Los muebles con chapado se han usado desde hace mucho tiempo, con muy buenos resultados. Claro que puede ocurrir que el chapado se deteriore por el paso del tiempo, algún golpe o la humedad. Esto hace que la necesidad de remplazarlo sea inmediata, ya que el aspecto de un mueble con ese problema es bien desagradable.
Como hemos visto en un post anterior, el punto clave es conseguir que el material que se ha usado como pegamento, se desactive. Esto se consigue con temperatura.
En este caso lo que hacemos es proceder con mucha paciencia y con calma, trabajando por zonas.
Cubrimos con un papel de estraza o con un trozo de tela, la zona que queremos despegar. Pasamos la plancha que usamos para la ropa, de modo de ir calentando. Cuando se ablanda el material de pegamento, procedemos a ayudarnos con una espátula, de modo de retirar el chapado.
Hay que tener cuidado de no dañar la madera de base con la espátula, por lo que hay que hacer esto con paciencia.
Como hemos visto en un post anterior, el punto clave es conseguir que el material que se ha usado como pegamento, se desactive. Esto se consigue con temperatura.
En este caso lo que hacemos es proceder con mucha paciencia y con calma, trabajando por zonas.
Cubrimos con un papel de estraza o con un trozo de tela, la zona que queremos despegar. Pasamos la plancha que usamos para la ropa, de modo de ir calentando. Cuando se ablanda el material de pegamento, procedemos a ayudarnos con una espátula, de modo de retirar el chapado.
Hay que tener cuidado de no dañar la madera de base con la espátula, por lo que hay que hacer esto con paciencia.
Fuente: http://blogbricolaje.com/
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